miércoles, 12 de septiembre de 2007

Parte de mi diario vivir...

Jueves 23 de Febrero de 2006
"Las cosas están a punto.
Ya he elegido a quienes serán los tutores de mis nuevos aspirantes a Agentes X.
Ojalá que arriven luego a Concepción. Ellos han realizado excelentes misiones en el pasado, y por ello se que van a servirme bien. Bueno, la terna de tutores estará compuesta por 3 maestros que provienen de un equipo... En realidad, sólo Elecktra e Ian pertenecen a ese trío... Después de la muerte de Lina, Julius se ha integrado bien entre ellos, aunque no encaja en el patrón de uniformes...

Como sea, ellos van a lograr obtener sacar todo el potencial que poseen... Incluso ella...

El equipo de mentores se compone por:
Elecktra Linux, la cibernauta Assamita. Es una mujer muy educada y sigilosa, habilidades muy necesarias para un seguidor de Assam (o Haquim), aunque desde que diablerizó a un Brujah Antitribu en Lyon, anda algo irritable.
Barón Ian Edmaier, el hipnotista Ventrue (en realidad Malkavian). Este cainita es alguien muy útil pero extraño: cree que es un Ventrue. Y actúa como tal. Y no se ve la diferencia. Su manejo de la Dominación es grande, no por nada le han llamado el "Barón de Péndulo", por su capacidad de "hipnotizar"...
Julius Reiser, el oscuro Vástago de las Sombras. Su uso de la Obtenebración es casi un arte. Pertenece a una línea de sangre Lasombra, él es un buen alumno. Tal vez podría haber sido un hijo de... Ella...

Con respecto los "alumnos", no hay mucho que decir.
Raven: una niña algo mandona con su grupo y muy terca, es normal puesto que es una Ventrue (traidora de la Camarilla). La veo muy dependiente de personas ajenas a mi agrupación, algo que no es bueno y que debemos cortar de raíz.
Josette: Callada, demasiado para mi gusto, raro en una Toreador (del Sabbat). Creo que eso será bueno para una misión de espionaje... Creo.
Violet: Ese parche me llama la atención ¿Que secreto encierra? Porque ese ojo está en buen estado. Además, hay algo que me atrae de esta pequeña Toreador, que de Antitribu poco le veo... ¿Será que me recuerda a alguien o que puede usar la Obtenebración?
Lucifer: Una mujer sensual, mas parecida a un Setita, esta Toreador Antitribu tiene una serpiente como mascota (de seguro es un ghoul) y es de carácter fuerte, pero no tan dominate como Raven.
Ari... Fausto: Antes mi amada, hoy otra persona. El tal "Fausto" es alguien que aún no conozco bien, pero que no estará por mucho tiempo y por lo tanto no despierta mayor interés en mí: no existe.
Christine: Tremere y para peor, Antitribu. Su sola estancia pone en riesgo la misión, debo encontrar la forma de que los Tremere no la reconozcan como tal. Su manía por su esposo tambien es un riesgo.
Pedrag (o como se escriba): Un Brujah usual, que sea del Sabbat es un plus. Como arma de primera línea es útil, y piensa un poco. Tal vez su xenofobia no sea una gran virtud, pero no es algo que me preocupe.
Amatista: Para completar el pack de Toreadores. Es un "artista", muy poco útil en combate y con una pésima presición con las armas de fuego. No se que hace en el grupo, pero de algo servirá, aunque sea como costal de balas.
Emet: Malkavian fugitivo de la Camarilla. Tengo que arreglar el asunto antes que manden a algún Assamita para liquidarlo. No es muy útil en batalla, aunque tiene disciplinas como para defenderse bien... No sabe lo que tiene.
Byron: El gran Paladín de Darken. Un poderoso Gangrel del Sabbat, aún en 13ª es peligroso. Tiene casi todo su potencial al máximo, si tan sólo pudiese recuperar su generación (que fue obtenida por diablerie)...
Sir Owen: Un antiguo Brujah cruzado, al parecer solo él puede calmar (en parte) a Raven. Útil como consejero y como guerrero, pero le falca acostumbrarse a esta época...
Raphael: Fuerte Lasombra, es el discípulo de Darken y no esperaba menos.
Athalos (o como se llame): Es casi el mismo caso que Sir Owen, sólo que este es un Hijo de Esparta...

Bueno, creo que eso sería todo por esta noche. No creo que lleguen aún ellos... Ni creo que todos serán alumnos... Eso debo meditarlo bien, ya que hay que priorizar a algunos."

martes, 4 de septiembre de 2007

El caballero blanco

"Estaba caminando en un lugar raro. Era un bosque. Recuerdo que traía conmigo sólo mi arma y mis ropas, mis negras ropas de batalla. Y por entre los árboles un aire frío se sentía correr...

Llegué a una pequeña laguna, y en la orilla la vi a ella...
Una pequeña mujer, menuda y frágil. Casi una niña...

La observé y vi sus blancos cabellos y una larga trenza que caía por su espalda. La miré a los ojos, y poseía una mirada tierna, tierna pero distante...

Me acerqué.
Dejé mi arma en el suelo clavada y avancé a ella sonriendo.
No me miraba, no me había visto aún... O eso creí.

Una gran sombra la envolvió.
Me quedé estupefacto ya que no alcancé a percibir eso.
Aquella niña había sido engullida por las sombras.

Oí una voz cerca.
-Ya no está a tu alcance, nada puedes hacer. Ella no te pertenece, aceptalo.-

Busqué de dónde venía. Un joven, casi de mi altura, de cabellos largos, los que le cubrían parte del rostro y de un color negro, negro como la noche y un brillo azulado producto de la luna que nos iluminaba. Vestía unas ropas blancas, casi siendo mi opuesto.

Luego de mirarlo, me habló de nuevo.
-Marchate que no tienes nada que hacer.-

Le respondí.
-Devuelmemela si quieres seguir tu camino.-

Sonrió.
-Ven.-

Dí un salto hacia atrás, recogí mi arma y con otro salto llegué a 3 pasos de él.
-Defiendete.-

Emprendí mi ataque, pero me esquivaba casi sabiendo mis movimientos. A una orden de él, emergió una espada de la nada. Una larga espada, con inscripciones que brillaron al aparecer.
Nuestras armas chocaron al compás de nuestra lucha mientras que ese aire se movía cada vez más rápido...

Ambos dimos unos pasos atrás y él dijo las palabras que tenía en mi mente, con lo cual sólo finalicé la frase.
-Nuestra habilidad con la espada es la misma...-
-...sólo podremos terminar este duelo con nuestro poder vampírico.-

A lo que invoqué el poder de mi Obtenebración apresandolo con los Brazos de Abismo.
Él sólo se dejó apresar y se limitó a mirarme como si nada.
-¿Eso es todo?-

En ese momento, toda la energía que estaba a mi alrededor se concentró en forma eléctrica, la cual fue guiada por mi magia de la sangre. Mis ojos se tornaron de un azul eléctrico...
-No, pero este es tu fin... ¡Rayo!-

Hice surgir un rayo desde el cielo, el cual cayó sobre mi enemigo.
Satisfecho, di media vuelta y me largaba... Cuando oí esa voz riendo.
-Insisto... ¿Eso es todo? Pensé que eras mas competente.-

Se había soltado de las amarras de las sombras y resistido un potente rayo creado por mí.
Entonces levantó su mano y creó un aura de hielo alrededor, luego transformó ese hielo en una especie de lanza, la cual arrojó contra mí. Al verla venir, invoqué llamas como defensa por delante mío, ese fue un error. Cuando lo hice, el iceberg de hielo perdió parte de su masa y su impacto fue mínimo, pero ese momento lo aprovechó para llegar detrás mío y tocar mi espalda. Sólo ese toque hizo que me diera una sensación de desorientación, perdí el equilibrio y caí. El, delante mío, con su espada empuñada sobre mi cuello sonrió.
-Todavía te falta pequeño niño, no eres lo suficiente bueno para enfrentarme.-

-Yo diría que tu no eres lo suficientemente fuerte como para acabarme.-
Contesté, mientras que invoqué el poder de mi Acero Oscuro por detrás de él y lo volví a apresar, pero ahora no sonrió, porque notó que no eran los tentáculos débiles que creé primeramente, sino otros, mas fuertes y resistentes.

Entonces las llamas púrpuras aparecieron y vi palidecer aún mas su rostro. Las lancé contra él a un grito atronador, a una orden, a un poder que emanaba de mí.
-¡¡Llamas justicieras, acaben con mi enemigo!!-

No bajé la guardia e hice bien, ya que apareció entre las llamas, muy herido, pero feliz.
-Bien, ahora será divertido...-

Derrepente sentí que algo me quemaba, sentí un calor de la nada, el cual comenzó a quemar mi ropa y mi cuerpo.
-¿Conocías las llamas invisibles?-

Resití apenas el fuego y me arrojé a un lado, rodé y me levanté. Herido de igual forma que mi oponente, hice aparcer llamas de mis manos, gesto que el imitó. Le envié mis llamas y me lanzó bolas de fuego igualmente: nuestros ataques chocaron en el aire... Su habilidad mágica era similar a la mía.
-Dame tu nombre, quiero saber contra quien peleo...-

-Soy Marcus, Marcus Von Kramieik... Y este es un sueño.-"

Fue entonces cuando desperté. Arian estaba a mi lado, aún en su sueño diurno al que se estaba acostumbrando, puesto que este sueño lo tuve cuando ella aún era una ghoul.

No conozco a este tal Marcus, pero dos cosas son seguras. Una que él sí me conoce a mí y dos que él es un Tremere o que posee la Taumaturgia, puesto que en mi sueño hizo gala de sus habilidades y para poder infirtrarse en mi mente debía conocer la Oniromancia, como mínimo...

Espero pronto poder saber quien es y que desea al interferir mi descanso, puesto que ese sueño se ha repetido por lo menos 5 noches.

Deseo terminar esa batalla...

lunes, 3 de septiembre de 2007

Un e-mail...

Date: Mon, 20 Feb 2006 00:25:40 -0400
From: rsantacruz@eliseonyc.es
To: duncan_x@redarcontes.com
Subject: Agradecimiento

Estimadísimo Arconte Duncan X. D'Aguille:
Seré breve en esta oportunidad. Las cosas en la ciudad de Nueva York van de mal en peor. Como comprenderá, la actual Príncipe es una inepta que sólo ha opacado a mi clan, el que, como usted sabe, ha aceptado la humilde misión de salvaguardar los derechos de toda la Estirpe de una forma noble, sin discriminar a ningún miembro de la hermandad de los chupasangre que es la gran Camarilla. Su ayuda no me podía llegar en mejor momento. Debo informarle que la primogenitura ha decidido llevar a cabo elecciones de un nuevo Príncipe, y, mi estimadísimo Arconte, usted sabe que soy el más capaz para reestablecer el orden en una ciudad tan conflictiva como es Nueva York. Anoche, mi buen señor, ha muerto el chiquillo del Primogénito Brujah. Crímenes como el de anoche no volverán a suceder bajo mi mandato.

Mi señor Duncan, se que me envía agentes capacitados para esta misión, porque confío en su juicio. No por nada goza de tanta libertad en la elección de sus fuerzas. Usted mi amigo, si me permite llamarlo así, es quien mantiene el orden cual leal guardia, puesto que ama, tanto como yo, a nuestra Camarilla.
Pues, es claro que no van a tener mayores contratiempos. Lo que necesito de ellos, si me permite recordarselo, es:
  • Encontrar a los responsables de la muerte del chiquillo del Pirmogénito Brujah.
  • Encontrar los "paños sucios" de la incapaz de Michaela.
  • Investigar la presencia de espías del Sabbat en el Eliseo.
De esta forma, con su ayuda, podré quedar al mando de esta congestionada zona y desintoxicarla de la escoria, tanto de la Mano Negra como de incompetentes que desean frustrar los nobles fines de la Camarilla.

Sin mas que informar, ni agradecer por el momento, me despido.

Vuestro agradecido señor,
atentamente a usted,

Rodrigo de la Santa Cruz,
Conde de Santa Cruz de la Sierra,
Candidato a Príncipe de Nueva York, EE.UU

sábado, 1 de septiembre de 2007

Arian, mi esperanza


Hoy sólo le escribo a una mujer, sólo a ella, a esa que me ha dicho amar y me ha dado un nuevo sentido...

La conocí desde que nació... Sí, la ví en la maternidad... Estaba buscando algo en el hospital cuando la ví, tan pequeña y frágil... Quize protegerla, sus ojos de ternura me indicaron que debía velar por ella. Tenía un aura de sinceridad y fragilidad que me hizo pensar que podría ser afectada por el egoísmo de los humanos...

Desde sus primeros pasos hasta su primer día de escuela, la asistí en la forma que podía. Claro, ella llebava su normal vida diurna, pero tenía mis formas de velar por su seguridad. Un espíritu elemental de las sombras, con quien firmé un pacto, se encargó de cuidarla cuando no podía...

Más de una vez fui a verla en sus sueños infantiles. Entraba en su alcoba, y la veía dormir.
Tan pequeña... Quizás, si hubiese podido tener una hija antes, no creo haberla amado tanto como a Arian...

Pero por las fatalidades de la vida, sus padres se vieron involucrados en asuntos de la Camarilla, vieron lo que no debían, y en vez de efectuar lo que se llama "reimplantación de recuerdos", el Príncipe, quien tenía muy poca paciencia y mano dura, prefirió que se eliminase a esa familia, al igual que todo rastro de ellos...

Pude convencer a sus padres que huyesen, puesto que los seguirían... Yo velaría por Arian y nos encontrariamos en otra cuidad para permitirles huir del país. Un maldito "accidente" frustró todo. La muerte de los padres de aquella criatura fue mi culpa, no pude evitar esa calamidad...

Lamentablemente no pude interferir con la justicia, hubieron distintas cosas que me mantuvieron alejado del país y cuando volví supe que Arian había bajo tuición de unos parientes, y la dejaron sin nada... Ahora, esos "cariñosos" tíos saben que es la pobreza.

En su liceo, Arian seguía demostrando sus talentos, siempre fue de las mas altas notas, la mas lista... Y dió su prueba de admisión a la Universidad. Entró a lo que quería, su amor por la química siempre la marcó. Si yo no la hubiese "apartado" para mí, más de algún Tremere se habría fijado en ella... Pero era mía... Desde siempre...

Sin entrar en mas detalles sobre su vida, volví a sentir esas emociones que creía dormidas por el Abrazo, aquellas que busqué tantas noches recuperar, las que ella me devolvió al alma...

Más que nunca temo por su bien, pero es grande, es una mujer hecha y derecha, si, un poco inmadura, pero no importa, es esa cuota de "niñez" la que mantiene su candidez tan natural en ella.

Desde que el Tremere fugitivo, Maximiliano Stanger, en compañía del traidor Ventrue , Chris Van Garet, lograron aumentar la generación de Arian, ya no es la misma. Aunque ya no tengas toda la verdadera potencia de la sangre en tí, estoy seguro que sabrás como acabar con tus oponentes, eres mi chiquilla, te entrené bien, pero, más que eso, eres mi amor. Mi verdadero amor. Tu me das fuerzas para encontrar la "cura" y espero yo darte las que necesitas para recobrar tus ánimos de antes.

Arian, no pierdas las esperanzas en tí... Que yo no las perderé...
Creo en tí.

martes, 28 de agosto de 2007

Los Agentes X


Nadie está solo en el mundo.
Somos seres sociales, necesitamos de la ayuda de otros, aunque yo soy algo selectivo con quien me presta servicios y lealtad.

Tengo a gente capacitada y dispuesta a trabajar por mis fines.
Vampiros que han dejado atrás su pasado y han optado por enrolarse en mis filas, otros que desde la Camarilla han llegado ante mí y piden servir a mi causa, y otros tantos que simplemente ven en mí y mi gente una oportunidad de adquirir ese "algo" que necesitan...

Un agente X no es sólo su "uniforme", el cual varía según mis criterios. Tampoco su banda indica mucho, ya que a veces es necesario que no la porten. Simplemente un agente X lo es, cuando yo lo decido así. Es verdad que una vez que han pasado la prueba que les impongo les entrego implementación y uniformes, pero las cosas a veces se hacen mas difíciles con este atuendo... Y otras, más fáciles...

Y no sólo vampiros están entre mis filas, también tengo a poderosos ghouls que podrían hacerle frente a varios vampiros a la vez. Después de todo, de mi sangre han bebido...

Bueno, nuevos vástagos se han añadido a mis filas tal como lo había dispuesto hace unos meses.
Con armas preparadas, destino fijado y con tutores por designar, esta misión será la prueba a superar para hacerse con el honor de ser nombrados como agentes X.

Se que no me fallarán... Y menos tú, mi Arian. No por nada llevas mi sangre en tus venas. Se que no me decepcionarás... Mi amor.

Buenos días, hasta la noche.

domingo, 19 de agosto de 2007

Destino: Nueva York

Y al final, aseguré a aquellos en los que veo potencial. Han elegido la mas sabia opción al sirvir a mi causa, pero creo que tal vez su intuición no siempre sea buena, puesto que de las alternativas que les he entregado para viajar, han tomado una muy riesgosa: Nueva York.

Una ciudad peligrosa por si sola, "la ciudad que nunca duerme" está llena de corrupción, drogas, mafia... Y vampiros... Porque es una zona que no tiene dominio de una secta totalmente, la Camarilla y el Sabbat se lo disputan, y con razón, puesto que la economía de la zona es muy importante... Y siento que hay algo oculto ahí...

Pero eso no viene al caso. Su misión no es suicida, pero si algo arriesgada, no por su dificultad, sino por los intereses en juego...

Un ex-príncipe de cierta ciudad desea emprender una carrera política dentro de la Estirpe para obtener el trono de la ciudad. La actual "Príncipe", una Ventrue llamada Michaela, no es muy capaz, ya que durante estos años aún no ha podido quedarse con el total control de esta zona.

Mi chiquilla ha quedado al descubierto, pero sólo entre los que deben saber, no más... Ante los demás ojos, ella debe seguir siendo la hija póstuma de Darken. Su poder es grande... Pero mas grande es su amor por mí... Soy su sire, pero además, su amante... Espero que durante esta misión su potencial aflore al máximo, tal como lo deseo, ya que es seguro que le ayudará a su autoestima... Al igual que sus compañeros de Cuadrilla, que han sentido la decepción de la traición... Ya que no deseo causarles daño.

Sólo espero que lo que les entrego sea agradecido como corresponde y que lo que acontezca en la Gran Manzana sólo sea una buena lección para su experiencia, como individuos y aliados...

Ya es temprano y debo ir a descansar durante las horas de sol... Muy buenos días, hasta la noche...

lunes, 6 de agosto de 2007

Lealtad

Si, lealtad. Mi reputación se ha construido a base de ella. Mis logros y avances sólo han sido conseguidos con lealtad, honor, verdad: con una rectitud disciplinada y algunas amistades cultivadas. Si, amistades, puesto que confío en algunos camaradas cainitas y también en algunos mortales. ¿Cómo es posible? La respuesta a esa pregunta no la voy a dar, pero antes de seguir... ¿Qué es la lealtad? Es algo que necesito definir, puesto que ese es el tema de esta noche.

Según el diccionario, la palabra "lealtad" proviene de la raíz "leal", y en su primera acepción dice: "Cumplimiento de lo que exigen las leyes de la fidelidad y las del honor y hombría de bien".
Ya eso es bastante y podemos avanzar, pero quiero hablar de algo más. Nosotros los vástagos podemos inducir la lealtad en los mortales y en los vampiros mas débiles por medio de nuestros poderes.
Esta es una forma muy baja de lograr que alguien obedezca, pero aquellos que no tienen la suficiente diligencia ni moralidad recurren a tácticas menos sutiles.

¿A qué se debe que hable tanto de la lealtad? Bien, toda organización debiese estar sustentada en ella. En una unidad de hermandad, bien esquematizada y delegada para lograr que sus objetivos se cumplan a cabalidad, sin contratiempos, evitando los errores y realizando la tarea encomendada sin dejarse confiar en que el otro hará su parte, puesto que si una pieza falla, todo se puede fundir, al igual que los actuales equipos tecnológicos. (La tecnología me agrada, puesto que hace que todo sea más fácil... Para mis fines.)

Bien, pronto he de poner a prueba a ciertos vástagos que deberán demostrar que son dignos de portar la "X" que con tanto orgullo, honor, deber y lealtad lucen los miembros de mi brigada.

Que el destino que han elegido sea su guía... Que yo no arrastro a nadie, cada uno debe avanzar por sus medios, pero si han elegido seguirme, lo harán a mi lado. No atrás. No adelante.

Aunque hay algo que me atormenta... La frase "Sabbat siempre será Sabbat" ¿Será tan así? Aún dudo acerca de mi decisión, pero ya veremos si me he equivocado del todo o esto es un excelente acierto.

Buenos días, hasta la noche.