martes, 28 de agosto de 2007

Los Agentes X


Nadie está solo en el mundo.
Somos seres sociales, necesitamos de la ayuda de otros, aunque yo soy algo selectivo con quien me presta servicios y lealtad.

Tengo a gente capacitada y dispuesta a trabajar por mis fines.
Vampiros que han dejado atrás su pasado y han optado por enrolarse en mis filas, otros que desde la Camarilla han llegado ante mí y piden servir a mi causa, y otros tantos que simplemente ven en mí y mi gente una oportunidad de adquirir ese "algo" que necesitan...

Un agente X no es sólo su "uniforme", el cual varía según mis criterios. Tampoco su banda indica mucho, ya que a veces es necesario que no la porten. Simplemente un agente X lo es, cuando yo lo decido así. Es verdad que una vez que han pasado la prueba que les impongo les entrego implementación y uniformes, pero las cosas a veces se hacen mas difíciles con este atuendo... Y otras, más fáciles...

Y no sólo vampiros están entre mis filas, también tengo a poderosos ghouls que podrían hacerle frente a varios vampiros a la vez. Después de todo, de mi sangre han bebido...

Bueno, nuevos vástagos se han añadido a mis filas tal como lo había dispuesto hace unos meses.
Con armas preparadas, destino fijado y con tutores por designar, esta misión será la prueba a superar para hacerse con el honor de ser nombrados como agentes X.

Se que no me fallarán... Y menos tú, mi Arian. No por nada llevas mi sangre en tus venas. Se que no me decepcionarás... Mi amor.

Buenos días, hasta la noche.

domingo, 19 de agosto de 2007

Destino: Nueva York

Y al final, aseguré a aquellos en los que veo potencial. Han elegido la mas sabia opción al sirvir a mi causa, pero creo que tal vez su intuición no siempre sea buena, puesto que de las alternativas que les he entregado para viajar, han tomado una muy riesgosa: Nueva York.

Una ciudad peligrosa por si sola, "la ciudad que nunca duerme" está llena de corrupción, drogas, mafia... Y vampiros... Porque es una zona que no tiene dominio de una secta totalmente, la Camarilla y el Sabbat se lo disputan, y con razón, puesto que la economía de la zona es muy importante... Y siento que hay algo oculto ahí...

Pero eso no viene al caso. Su misión no es suicida, pero si algo arriesgada, no por su dificultad, sino por los intereses en juego...

Un ex-príncipe de cierta ciudad desea emprender una carrera política dentro de la Estirpe para obtener el trono de la ciudad. La actual "Príncipe", una Ventrue llamada Michaela, no es muy capaz, ya que durante estos años aún no ha podido quedarse con el total control de esta zona.

Mi chiquilla ha quedado al descubierto, pero sólo entre los que deben saber, no más... Ante los demás ojos, ella debe seguir siendo la hija póstuma de Darken. Su poder es grande... Pero mas grande es su amor por mí... Soy su sire, pero además, su amante... Espero que durante esta misión su potencial aflore al máximo, tal como lo deseo, ya que es seguro que le ayudará a su autoestima... Al igual que sus compañeros de Cuadrilla, que han sentido la decepción de la traición... Ya que no deseo causarles daño.

Sólo espero que lo que les entrego sea agradecido como corresponde y que lo que acontezca en la Gran Manzana sólo sea una buena lección para su experiencia, como individuos y aliados...

Ya es temprano y debo ir a descansar durante las horas de sol... Muy buenos días, hasta la noche...

lunes, 6 de agosto de 2007

Lealtad

Si, lealtad. Mi reputación se ha construido a base de ella. Mis logros y avances sólo han sido conseguidos con lealtad, honor, verdad: con una rectitud disciplinada y algunas amistades cultivadas. Si, amistades, puesto que confío en algunos camaradas cainitas y también en algunos mortales. ¿Cómo es posible? La respuesta a esa pregunta no la voy a dar, pero antes de seguir... ¿Qué es la lealtad? Es algo que necesito definir, puesto que ese es el tema de esta noche.

Según el diccionario, la palabra "lealtad" proviene de la raíz "leal", y en su primera acepción dice: "Cumplimiento de lo que exigen las leyes de la fidelidad y las del honor y hombría de bien".
Ya eso es bastante y podemos avanzar, pero quiero hablar de algo más. Nosotros los vástagos podemos inducir la lealtad en los mortales y en los vampiros mas débiles por medio de nuestros poderes.
Esta es una forma muy baja de lograr que alguien obedezca, pero aquellos que no tienen la suficiente diligencia ni moralidad recurren a tácticas menos sutiles.

¿A qué se debe que hable tanto de la lealtad? Bien, toda organización debiese estar sustentada en ella. En una unidad de hermandad, bien esquematizada y delegada para lograr que sus objetivos se cumplan a cabalidad, sin contratiempos, evitando los errores y realizando la tarea encomendada sin dejarse confiar en que el otro hará su parte, puesto que si una pieza falla, todo se puede fundir, al igual que los actuales equipos tecnológicos. (La tecnología me agrada, puesto que hace que todo sea más fácil... Para mis fines.)

Bien, pronto he de poner a prueba a ciertos vástagos que deberán demostrar que son dignos de portar la "X" que con tanto orgullo, honor, deber y lealtad lucen los miembros de mi brigada.

Que el destino que han elegido sea su guía... Que yo no arrastro a nadie, cada uno debe avanzar por sus medios, pero si han elegido seguirme, lo harán a mi lado. No atrás. No adelante.

Aunque hay algo que me atormenta... La frase "Sabbat siempre será Sabbat" ¿Será tan así? Aún dudo acerca de mi decisión, pero ya veremos si me he equivocado del todo o esto es un excelente acierto.

Buenos días, hasta la noche.