martes, 4 de septiembre de 2007

El caballero blanco

"Estaba caminando en un lugar raro. Era un bosque. Recuerdo que traía conmigo sólo mi arma y mis ropas, mis negras ropas de batalla. Y por entre los árboles un aire frío se sentía correr...

Llegué a una pequeña laguna, y en la orilla la vi a ella...
Una pequeña mujer, menuda y frágil. Casi una niña...

La observé y vi sus blancos cabellos y una larga trenza que caía por su espalda. La miré a los ojos, y poseía una mirada tierna, tierna pero distante...

Me acerqué.
Dejé mi arma en el suelo clavada y avancé a ella sonriendo.
No me miraba, no me había visto aún... O eso creí.

Una gran sombra la envolvió.
Me quedé estupefacto ya que no alcancé a percibir eso.
Aquella niña había sido engullida por las sombras.

Oí una voz cerca.
-Ya no está a tu alcance, nada puedes hacer. Ella no te pertenece, aceptalo.-

Busqué de dónde venía. Un joven, casi de mi altura, de cabellos largos, los que le cubrían parte del rostro y de un color negro, negro como la noche y un brillo azulado producto de la luna que nos iluminaba. Vestía unas ropas blancas, casi siendo mi opuesto.

Luego de mirarlo, me habló de nuevo.
-Marchate que no tienes nada que hacer.-

Le respondí.
-Devuelmemela si quieres seguir tu camino.-

Sonrió.
-Ven.-

Dí un salto hacia atrás, recogí mi arma y con otro salto llegué a 3 pasos de él.
-Defiendete.-

Emprendí mi ataque, pero me esquivaba casi sabiendo mis movimientos. A una orden de él, emergió una espada de la nada. Una larga espada, con inscripciones que brillaron al aparecer.
Nuestras armas chocaron al compás de nuestra lucha mientras que ese aire se movía cada vez más rápido...

Ambos dimos unos pasos atrás y él dijo las palabras que tenía en mi mente, con lo cual sólo finalicé la frase.
-Nuestra habilidad con la espada es la misma...-
-...sólo podremos terminar este duelo con nuestro poder vampírico.-

A lo que invoqué el poder de mi Obtenebración apresandolo con los Brazos de Abismo.
Él sólo se dejó apresar y se limitó a mirarme como si nada.
-¿Eso es todo?-

En ese momento, toda la energía que estaba a mi alrededor se concentró en forma eléctrica, la cual fue guiada por mi magia de la sangre. Mis ojos se tornaron de un azul eléctrico...
-No, pero este es tu fin... ¡Rayo!-

Hice surgir un rayo desde el cielo, el cual cayó sobre mi enemigo.
Satisfecho, di media vuelta y me largaba... Cuando oí esa voz riendo.
-Insisto... ¿Eso es todo? Pensé que eras mas competente.-

Se había soltado de las amarras de las sombras y resistido un potente rayo creado por mí.
Entonces levantó su mano y creó un aura de hielo alrededor, luego transformó ese hielo en una especie de lanza, la cual arrojó contra mí. Al verla venir, invoqué llamas como defensa por delante mío, ese fue un error. Cuando lo hice, el iceberg de hielo perdió parte de su masa y su impacto fue mínimo, pero ese momento lo aprovechó para llegar detrás mío y tocar mi espalda. Sólo ese toque hizo que me diera una sensación de desorientación, perdí el equilibrio y caí. El, delante mío, con su espada empuñada sobre mi cuello sonrió.
-Todavía te falta pequeño niño, no eres lo suficiente bueno para enfrentarme.-

-Yo diría que tu no eres lo suficientemente fuerte como para acabarme.-
Contesté, mientras que invoqué el poder de mi Acero Oscuro por detrás de él y lo volví a apresar, pero ahora no sonrió, porque notó que no eran los tentáculos débiles que creé primeramente, sino otros, mas fuertes y resistentes.

Entonces las llamas púrpuras aparecieron y vi palidecer aún mas su rostro. Las lancé contra él a un grito atronador, a una orden, a un poder que emanaba de mí.
-¡¡Llamas justicieras, acaben con mi enemigo!!-

No bajé la guardia e hice bien, ya que apareció entre las llamas, muy herido, pero feliz.
-Bien, ahora será divertido...-

Derrepente sentí que algo me quemaba, sentí un calor de la nada, el cual comenzó a quemar mi ropa y mi cuerpo.
-¿Conocías las llamas invisibles?-

Resití apenas el fuego y me arrojé a un lado, rodé y me levanté. Herido de igual forma que mi oponente, hice aparcer llamas de mis manos, gesto que el imitó. Le envié mis llamas y me lanzó bolas de fuego igualmente: nuestros ataques chocaron en el aire... Su habilidad mágica era similar a la mía.
-Dame tu nombre, quiero saber contra quien peleo...-

-Soy Marcus, Marcus Von Kramieik... Y este es un sueño.-"

Fue entonces cuando desperté. Arian estaba a mi lado, aún en su sueño diurno al que se estaba acostumbrando, puesto que este sueño lo tuve cuando ella aún era una ghoul.

No conozco a este tal Marcus, pero dos cosas son seguras. Una que él sí me conoce a mí y dos que él es un Tremere o que posee la Taumaturgia, puesto que en mi sueño hizo gala de sus habilidades y para poder infirtrarse en mi mente debía conocer la Oniromancia, como mínimo...

Espero pronto poder saber quien es y que desea al interferir mi descanso, puesto que ese sueño se ha repetido por lo menos 5 noches.

Deseo terminar esa batalla...

2 comentarios:

Iñaki dijo...

caballero blanco...buen titulo...
estos sueños premonitorios, me recuerdan algo....JAjajaja

Arian Rosas dijo...

Hola....
...no lo conosco....
...no tengo ni la mas minima idea de quien es eso hombre de blanco....
...pero al parecer es muy guapo...
....no se que mas decir....
...tengo las ideas un tanto revueltas....
...hasta que nuestros caminos se crucen....

Arian. Lasombra de Hielo.