sábado, 16 de junio de 2007

Traición

¿Qué puede ser mas sutil que la traición?
La naturaleza del hombre no es ser malvado, pero al toparse con la maldad, la saborea, la degusta y la consume... Y termina consumido por ella.
Al ser asediado por esa oscuridad comienza a apropiarse de las cosas, a violar los derechos inherentes de la humanidad de forma que se crea un desequilibrio: una clase adquisitiva, con poder y los desposeídos, la plebe.
El solo hecho de que exista el poder hace que se despierten esos aspectos de la maldad que estan en el hombre: los odios, la envidia, la rabia, los celos... Y las ansias de traición.
Claro, la maldad no gobierna este mundo de luz, pero predomina en el corazón de los hombres, antiguos o actuales...
El honor ha sido mi senda, pero he tenido que usar, en antaño y ahora recientemente, armas de oscuridad. Personas con talentos sutiles me son de utilidad, me acerco a ellos y les ofrezco una aliada mano, la mía. Claro, necesito que prueben que me son dignos, y por lo tanto les hago renunciar a lo que pertenecian, y, en algunos casos, que traicionen a los suyos entregándome a sus camaradas.
Hace poco mi curiosidad ha despertado en una muchacha, es neonata aún y le falta mucho por aprender, pero tiene talento y tiempo queda para adoctrinarla. Un agente mío se encargará de prepararla para que eliga bien...